viernes, 7 de septiembre de 2012

GR1 burgalés: Salinas de Rosío - Torme

La tercera etapa tiene dos partes bien diferenciadas. Hasta Bárcena de Pienza las tierras de labor son predominantes, pero a partir de entonces pasan a dominar las pequeñas elevaciones y los primeros prados. En el alto de Bocos abandonamos el municipio de Medina de Pomar para pasar al de Villarcayo - Merindad de Castilla la Vieja.  

Dificultad: Media
Orientación (sin GPS con cartografía o track): media
Belleza: Normal
Tiempo: 3 horas y media (16 kilómetros)





Descripción de la ruta

Desde el centro de Salinas de Rosío alcanzamos la carretera y buscamos el camino parcialmente asfaltado que se dirige hacia el noroeste. La siguiente franja del recorrido transcurre por tierras de labor. La pista asfaltada termina junto a otra pista asfaltada y justo aquí tenemos un tramo comprometido.

Casi de frente a la dirección que traíamos se encuentra un camino prácticamente borrado que asciende por la ladera. Lo mejor tal vez sea continuar unos metros por la nueva pista hacia la derecha y luego ascender a las tierras de labor de la parte izquierda. Atravesaremos las mismas buscando la parte superior y con un poco de suerte encontraremos los restos del sendero citado. En todo caso, ascendiendo por esta ladera acabaremos encontrando una carretera más marcada que tomaremos hacia la derecha y que tras ascender algo más nos acerca al pueblo de La Riba, punto que se constituye en un buen mirador sobre el valle.

Seguimos por la carretera atravesando y abandonando la localidad. Unos 500 metros después encontramos la señal indicadora del camino hacia la izquierda que hemos de tomar (enseguida llegamos a una bifurcación, en la que seguiremos por la izquierda). El nuevo camino tiene una vegetación más densa pero al menos en el momento de escribir estas líneas el avance es factible. En todo caso en menos de un kilómetro desembocaremos en un camino más ancho y en una zona de tierras de labor. Este camino sigue, como los anteriores, en sentido oeste, para al cabo de kilómetro y medio llegar a un cruce junto a un pilón de agua. El trazado original del GR1 sigue por un sendero que se encuentra de frente, pero al estar invadido por la vegetación nosotros seguiremos hacia la derecha. 

Unos cientos de metros después ya vemos el pueblo de Quintanilla de Pienza. Llegamos a un cruce que tomamos hacia la izquierda y entramos en el pueblo, junto a una amplia era ocupada por un campo de fútbol y juegos infantiles. Nos encaminamos hacia la iglesia que dejamos un tanto a nuestra izquierda y buscamos la calle que, hacia la derecha, nos conduce a la Nacional 629.

Seguimos la misma en dirección norte y con precaución hasta alcanzar en unos instantes el cruce que hacia la izquierda conduce hacia Bárcena de Pienza. Cruzamos el río Trueba y seguimos por la amplia recta que rápidamente llega al caserío de esta localidad, con las casas muy espaciadas. Llegamos a una especie de plazoleta en donde se encuentra el centro social y unos juegos infantiles giraremos hacia la izquierda para continuar el recorrido. Si tenemos interés, por el camino que nace hacia la derecha, avanzando unos 200 metros y luego girando hacia la derecha, encontramos el ábside de una antigua ermita románica con interesantísimos capiteles que ahora se utiliza como cementerio.

Una vez seleccionado el camino correcto abandonamos la localidad. Al poco llegamos a una bifurcación en la que hemos de seguir hacia la derecha. Comenzamos a ganar altura entre cultivos y pequeños robles. Un kilómetro después de dejar atrás Bárcena, en una nueva bifurcación, seguimos por la izquierda. El camino, muy marcado, nos ofrece unas muy buenas vistas sobre las lagunas de Gayangos, y luego se sumerge en un bosquecillo de robles bastante bien formado. La dirección es suroeste. Pasado el bosquecillo cambiamos de vertiente, accediendo a la llanura de Medina, que se observa no muy lejos, cerrado el paisaje por la sierra de la Tesla.

Descendemos un poco y nos cruzamos con un camino poco marcado que seguimos realizando un fuerte giro hacia la derecha. A partir de aquí entramos en una parte en la que el sendero a veces se difumina. Como referencia la dirección es oeste y tras ganar un poco altura al principio, nos mantendremos cerca de la cumbre de esta pequeña loma, pero casi sin ascender.

En todo caso deberíamos llegar sin demasiadas complicaciones a la carretera CL-629, A un kilómetro aproximadamente del puerto de Bocos. Enfrente vemos un camino mucho más marcado de piso blanquecino. Cruzamos la carretera junto a un panel informativo del GR1 un tanto antiguo y seguimos por el camino indicado.

Tras un breve ascenso empezamos a descender, cambiando a la cuenca del río Trema. Al poco vemos unas dorsales rocosas en donde podemos intentar buscar los vestigios de una antigua necrópolis medieval, muy desfigurada, entre otras cosas porque era lugar de excursión desde el cercano balneario de Gayangos. En todo caso nos dirigimos al encuentro entre los dos primeros grandes bloques pétreos, entre los que encontramos un paso. Al otro lado, sorprendidos por el verdor del terreno, localizamos un sendero que pronto se convierte en camino.

Rodeados de nuevo por los robles vamos siguiendo el camino más marcado en dirección oeste. Pasado algo más de un kilómetro desde Peña Horrero, entre el arroyo Bedón y un gran peña, nos unimos a un camino mucho más definido que seguimos hacia la derecha. 

A partir de aquí volvemos a transitar entre tierras de labor, aunque hacia la derecha no se pierde el carácter montaraz. Un kilómetro después, sin demasiadas novedades, llegamos al borde de la carretera BU-562, justo en el punto en el que supera el puente sobre el río Trema y entra en la localidad de Torme. Al otro lado del puente encontramos un cartel informativo y una iglesia parcialmente románica.

Comentarios.

Tramo sencillo aunque de nuevo con dificultades en algunos momentos para seleccionar el camino correcto.

Track de la ruta (pulsa en el círculo verde para más información)


Presentación con fotos de la ruta:
 

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